“Cuando canto desde mi centro solo existe el cantar y el que canta desaparece,
se convierte en un canal del alma que fluye sin esfuerzo.”
Sonidos · El canto

La voz es el instrumento más poderoso que tenemos los seres humanos para desbloquear y armonizar nuestro cuerpo físico y energético, y es el que puede provocar un mayor impacto en el despertar de la conciencia y en nuestra capacidad de autosanación.
Una herramienta potente que se ha usado en todas las culturas ancestrales donde monjes y chamanes usaban un lenguaje de sonidos y cánticos para elevar el espíritu y lograr la comunión con inteligencias superiores, y que sigue usándose para acompañar a las personas en sus procesos de sanación y crecimiento, en rituales, meditaciones y el desarrollo de la conciencia espiritual.
La voz y sus armónicos tienen la capacidad de modificar las ondas cerebrales, bajar su frecuencia, y llevarnos a un estado de gran calma y relajación, además alivian el estrés, disuelven bloqueos, equilibran los dos hemisferios cerebrales y crean un sentimiento de ligereza y bienestar restableciendo nuestra vitalidad natural. El sonido de la voz humana puede ser muy sutil y a la vez muy poderoso, sus ondas vibratorias penetran profundamente en cada célula de nuestro cuerpo y provocan su armonización.
La sanación con la voz puede tener sus orígenes en los mantras meditativos y sagrados de culturas milenarias como los de la India o el Tíbet, y en los rituales y tradiciones de canto y vocalización chamánicas de muchas culturas indígenas, pero existen actualmente numerosos ejemplos de sanación con la voz humana, desde observaciones estrictamente científicas (como los trabajos de Fabien Maman) hasta otras no menos válidas de muchos otros profesionales.
Existen varias posibilidades terapéuticas con el trabajo vocal pero hay una modalidad de canto muy antigua que incluye los armónicos de la voz y que tiene el potencial de llevar a la mente a estados de relajación profunda, producir cambios positivos en los campos energéticos y facilitar procesos de transformación y sanación.
Esta forma de cantar tiene varios nombres: el canto de armónicos, el canto difónico, khöömei, o en inglés “overtone singing” ó “throat singing” (canto de sobretonos ó canto de garganta).
Consiste en crear dos o más notas simultáneamente con la voz: una nota fundamental básica, y a la vez, uno o más sonidos superiores con tonos diferentes y con una relación ente notas coherente y armónica, y con unas proporciones matemáticas exactas, las mismas relaciones que se repiten en toda la naturaleza, desde la estructura del átomo, las plantas y el cuerpo humano, hasta las órbitas de los planetas…
Aunque hay distintos estilos, los cantos de armónicos tradicionales que más se conocen son los del pueblo Tuva y otros de la zona de Mongolia.
En cualquier caso, la voz humana es el instrumento vibracional más potente que existe porque es el único que puede estar directa e íntimamente conectado con nuestra esencia, con el ser, con el amor.
Cuando el canto nace en el alma, se crean de forma intuitiva las frecuencias apropiadas y se ofrece la posibilidad de reconocer y conectar con un profundo vínculo sanador.

“Tu alma tiene su propia melodía única, es una medicina sonora que te conecta con un poder maravilloso dentro de ti. Una vez que se toca este poder, la vida nunca vuelve a ser la misma. No tienes que ser músico ni cantante para acceder al poder transformador, la belleza y sabiduría del canto de tu alma. La voz pura es tan natural como tu respiración y es para todos. Es el camino para despertar todas las energías del Amor.”
Chloe Goodchild